Como cada año, la Fundación Finanzas Éticas, con su homóloga italiana han publicado el Barómetro 2020 de las Finanzas Éticas. Por las especiales circunstancias del año, resulta de especial interés comprobar que las finanzas éticas, lejos de estancarse han demostrado su razón de ser apoyando iniciativas de la economía real cuando más difícil lo estaban pasando. Además, se constata que las finanzas éticas no se limitan a las operaciones bancarias habituales si no que, a lo largo del tiempo, se han ido ampliando también a sectores financieros como los seguros éticos y, por primera vez, se incluyen las actividades que desarrollamos entidades como Banca Ética Badajoz en todo el territorio español.
Con todo lo anterior se acredita una buena salud de las finanzas éticas que, a pesar de un tamaño reducido puede mostrar mejores indicadores que la banca tradicional. Y en medio de todo esto, REFAS, la Red de Finanzas Alternativas y Solidarias, está insertada por primera vez en el barómetro. Poco a poco, las entidades como Banca Ética Badajoz, que se han creado en 11 de las 17 comunidades autónomas a lo largo del tiempo, se han ido haciendo presentes.
En un entorno donde los números priman sobre las personas, las entidades que combaten la exclusión financiera a pie de calle, con seguimiento de las iniciativas financiadas están mostrando su valía a la hora de ofrecer una oportunidad de inserción laboral y social a través de instrumentos modestos en cuanto a importes individuales, pero que, en conjunto, superan los 2 millones de Euros, con entidades que, de no conocerse (apenas lleva constituida la red 7 años) han pasado a compartir los mismos objetivos, el mismo lenguaje y buenas prácticas para la mejora de las actuaciones.
El pasado 25 de Noviembre REFAS presentó un informe en el marco de la jornada de conferencias “Las Redes en Apoyo del Emprendimiento Inclusivo” de la Asociación Española de Microfinanzas donde se planteó seriamente la necesidad de contar con estructuras estables de acompañamiento a las personas y entidades que reciben microfinanciación si se pretende que el microcrédito pueda ser un instrumento útil para combatir la exclusión social en general y la financiera en particular. Esta jornada, además, ha servido para presentar REFAS como una red que, desde los distintos territorios, puede dar mejor cobertura a las microempresas de economía social y solidaria.